LYNX PARDINUS
La situación del lince ibérico (Lynx pardinus) en España ha experimentado tanto desafíos como avances en las últimas décadas.
A finales del siglo XX, la población de lince ibérico estaba en grave peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat, la disminución de las presas naturales y las amenazas derivadas de actividades humanas, como atropellos en carreteras y la caza furtiva.
A partir de la década de 2000, se implementaron programas de conservación intensivos para salvar al lince ibérico de la extinción. Estos programas incluyen la cría en cautividad, la reintroducción y la restauración de hábitats.
Se establecieron centros de cría en cautividad para aumentar la población de lince ibérico. Estos centros han sido fundamentales para la reproducción controlada y la preservación genética de la especie.
Se llevaron a cabo programas de reintroducción para liberar linces nacidos en cautiverio en áreas específicas, con el objetivo de restablecer poblaciones en hábitats naturales.
Aunque ha habido mejoras, el lince ibérico sigue siendo una especie en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Aunque ha habido mejoras, el lince ibérico sigue siendo una especie en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
